La escapada bidón

la escapada bidón

Las escapadas consentidas por el pelotón han tenido en algunas grandes un protagonismo inesperado.

La escapada o fuga bidón es aquella fuga de varios corredores consentida por el pelotón y que consigue llegar a meta con muchos minutos de ventaja sobre el principal pelotón. Lo habitual es que los fugados no tengan relevancia de cara a la clasificación general, a lo sumo alguno de los integrantes pueden llevar el maillot de líder en alguna etapa, lo cual suele complacer a los principales favoritos.

Pero esta norma no escrita no siempre se cumple y, en ocasiones, esa escapada bidón, consentida, se convierte en el hecho más importante de la carrera, incluso han decidido el ganador final. Ha habido varios casos en la historia del Tour de Francia en el que ha sido así, aquí os explicamos algunos muy recordados:

  • TDF Tour1956:

  • Este año la fuga bidón no solo fue clave para que el francés Roger Walkowiak se proclamara ganador del Tour, sino que sus compañeros en el podium de París también participaron en aquella fuga bidón de la 7ª etapa. El primer clasificado final que no estuvo en aquella fuga fue Bahamontes a más de 10 minutos de Walkowiak quien tuvo que sufrir mucho en las etapas de montaña para mantener la ventaja sobre sus rivales.

  • TDF 1990:

  • Aquel año la escapada bidón fue de libro: Frans Maassen, Claudio Chiappucci, Ronan Pensec y Steve Bauer llegaron con una gran ventaja en la 1ª etapa (primer segmento). Steve Bauer se hizo con el maillot amarillo que pasaría a un desconocido Claudio Chiapucci en la 13ª. Se esperaba que el italiano cediera pero aguantó los ataque de Lemond, Breukink, Delgado, Lejarreta, Chozas… hasta la corno final donde Greg Lemond se enfundó por fin el preciado jersey. Desde aquel Tour, Chiapucci se transformó en un corredor de grandes vueltas: podio en Giro, Tour y uno de los principales rivales de Indurain.

  • TDF 2006:

  • La famosa fuga bidón de Pereiro y Voigt camino de Montélimar tuvo la curiosa característica de que se produjo en la 13ª etapa, cuando ya se había completado el primer bloque de montaña en los Pirineos. Allí Pereiro había perdido casi 30′ en la general, pero aquel día recuperó 29’57” respecto al pelotón en el que viajaba el líder Floyd Landis. Pereiro llegó a ganar aquel Tour por la descalificación por dopaje de Landis.