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¿Doble o rígida? ¿Qué bici de montaña prefieres?

bici de montaña

Las bicicletas de montañas se han especializado y diversificado mucho en los últimos diez años.

Exagerando un poco se puede decir que hay casi un modelo o tipo de BTT diferente en función del terreno y el uso que le vayamos a dar. Hardtail, Marathon, Rally, All Mountain, Enduro, Fat Bikes, Long Travel… la variedad de bicicletas MTB es muy grande y la especificad también (y eso que no hablamos de las eBikes).

En este artículo hemos querido agrupar algunos consejos y comentarios sobre una característica más básica en torno a las BTT. ¿Doble o rígida? ¿Qué bici de montaña es mejor? Y cómo diría el sabio: “pues depende”. Así que veamos de qué:

    • Terreno:

Una doble es una bici pensada para mejorar la comodidad del ciclista: tanto en los descensos como en la distancia y terreno de las rutas. En principio, la doble es más apta para rutas largas y complicadas, con terreno pedregoso, raíces, saltos… Incluso puede ser la bici ideal para recorridos que no tengan largas bajadas, como la Titan Desert, donde la inmensa mayoría de participantes usan doble suspensión porque este tipo de bici se adapta mucho mejor al terreno cambiante y hace más confortable y menos sufrido el contacto permanente badana-sillín.

    • Duración:

La duración de las rutas también incluye en el hecho de que saquemos o no partido a una bicicleta doble. El ciclismo de montaña exige un esfuerzo físico (de todo el cuerpo) bastante importante. Una rígida pide más esfuerzo físico y una doble quizás un poco menos. Si hacemos rutas largas habitualmente (3-5 horas) una doble sería una bici más recomendable que una rígida.

    • Peso:

Las bicis rígidas también tienen sus ventajas: son más baratas, más manejables y suelen tener un precio más económico. También suelen ser más ligeras, sobre todo en modelos de gama alta. Para rutas ciclistas más cortas (en torno a las 2h) suelen ser la mejor opción; aunque como decíamos antes dependerá también del tipo de terreno por el que nos movamos.

    • Mantenimiento:

Sin duda es la gran ventaja de una rígida ante una doble. Las suspensiones es lo que otorga gran complejidad a los cuadros de las BTT: puntos de giro, bieletas, cojinetes, geometrías… También hay que tener en cuenta la regulación de la propia suspensión (dureza, SAC, etc.). Si a esto sumamos que las bicis de gama alta tienen también la horquilla y tija telescópica, pues nos daremos cuenta de que una bici dobles es una máquina preciosa y compleja. Hay que tenerlo en cuenta.

    • La suspensión:

Cuando hablamos de doble suspensión también deberíamos acotar un poco de qué recorrido hablamos: 100, 120, 140 mm… En principio, aquí nos referimos a bicicletas pensadas para Rally, hardtail o Marathon, con lo cual se entiende que un recorrido de entre 100-120 mm es suficiente. A partir de aquí, ya hablamos de recorridos más largos que estarían pensados para bicis y ciclistas más atrevidos en descensos y saltos.

    • Tija telescópica:

Por acabar, y ahondando en lo comentado antes, las bicis de montaña se han sofisticado mucho en los últimos años. Muchas de ellas ahora cuentan con tija telescópica y eso le da una gran maniobrabilidad y seguridad en bajadas y tramos técnicos. Si esto le sumamos los neumáticos más anchos (entre 2,2-2,5”) que usan las bicis actuales, quizás no sería atrevido decir que una rígida con estas características sería más cómoda y “tragona” que una doble de hace diez o doce años… ahí lo dejamos.