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Seis claves del recorrido del Tour de Francia 2020

Tour de Francia 2020

El recorrido de la próxima ronda gala se presentó esta semana con muchas novedades, finales inéditos y con una única crono el penúltimo día. Estos son los seis aspectos más importantes de un trazado revolucionario.

Etapa clave:

La lucha contra el crono se reduce a la penúltima etapa, con un recorrido de 36 km con los últimos 6 km en la dura subida de la Planche des Belles Filles. Esto no es nuevo, ya que cada vez hay menos CRI en las grandes vueltas. La novedad del Tour de Francia 2020 aquí es el tramo en cronoescalada y que sea el último día real de competición (el sábado antes de llegar al paseo final de París). Para muchos analistas, esta etapa será la más decisiva y la que marcará el comportamiento de los grandes favoritos.

Sin puertos clásicos:

Un Tour sin Galibier, Alpe d’Huez, Izoard, Tourmalet, Aubisque… el Tour 2020 no tiene previsto pasar por ninguno de los grandes puertos clásicos de su historia. A cambio de eso se ha buscado un recorrido con mucha montaña y con muchos puertos nuevos, inéditos, como el Grand Colombier, Col de la Loze, Mont Aigoual.

Montaña en la segunda etapa:

Esta es una gran novedad en el Tour de Francia. Una etapa de montaña por los Alpes Marítimos (la carrera tiene su “gran salida” en Niza) y que incluye pasos de montaña como el Col de Turini, Colmaine y Col d’Eze. Unos 3.500 m de desnivel en la segunda etapa… pero es que dos días más tarde la 4ª etapa finaliza en la estación de Orcieres-Merlette, donde Ocaña doblegó a Merckx en 1973 y que es un final en alto ya considerable con 11 km al 6%.

Toda la montaña de Francia:

Vale, hemos exagerado un poco, pero es cierto que en el Tour de Francia 2020 la carrera visitará, al menos, las cinco cadenas montañosas más importantes del país: Alpes Marítimos, Pirineos, el Macizo Central, los Alpes (cerca del Mont Blanc) y, finalmente, los Vosgos (Planche des Belles Filles). El resultado es un TDF con mucha montaña, sobre todo mucha media montaña, y con menos opciones para los esprinters con solo cuatro o cinco oportunidades claras para ellos.

Etapa clave en el Atlántico:

A mitad de carrera ciclista habrá un día clave en una etapa sin apenas desnivel. Una etapa expuesta completamente a los vientos del Atlántico entre las islas de Olèron y Ré. Una propuesta idónea para generar abanicos, un tipo de recorrido que muchas veces genera más diferencias que las grandes jornadas montañosas. Unas etapas también en las que tener un buen equipo es muy importante para los líderes.

Menos kilometraje:

Dicen también que los recorridos del Tour y la Vuelta cada vez se parecen más (no en vano, ambas carreras comparten propietario). Si el Tour también apuesta por finales duros “tipo vuelta”, incluso en etapas que no son de montaña, parece que el punto de mayor similitud para 2020 será el kilometraje de las etapas. El Tour 2020 también apuesta por etapas más cortas. Para el año próximo solo una jornada tiene previstos más de 200 kilómetros y abundan los trazados de 150-60 kilómetros. Algo que para muchos aficionados va en contra de la tradición del ciclismo, que debería apostar siempre por una o dos etapas de montaña de gran fondo. Es un debate abierto…