Inicio > Consejos Ciclismo > Entrenamiento ciclismo > Abrígate mejor para el ciclismo en invierno, ¡sigue estos sencillos consejos!

Abrígate mejor para el ciclismo en invierno, ¡sigue estos sencillos consejos!

ciclismo en invierno

¿Las bicicletas son para el invierno? Pues sí, por qué no… solo hay que saber equiparse bien y seguir unas sencillas pautas como las que os exponemos aquí.

Contra lo que pueda parecer, el ciclismo es un deporte que se puede practicar perfectamente en invierno. Eso sí, hay que abrigarse adecuadamente y seguir algunas pautas básicas y sencillas para no pasar más frío del necesario. Generalmente, las bajas temperaturas (aunque sabemos que esto es siempre relativo) no son un impedimento fundamental para salir en bici en invierno. En opinión de la mayoría de los ciclistas expertos, más que el frío, los elementos meteorológicos más molestos para el ciclismo son el viento y la lluvia.

Consejos para combatir el frío en bicicleta:

  • Prenda interior técnica: Un elemento clave. Muchos ciclistas no usan camisetas interiores de invierno y son indispensables. Están fabricadas con tejidos sintéticos que retienen el calor corporal y expulsan el sudor (humedad). Cuanto más secos estemos por dentro menos sensación de frío tendremos al alcanzar velocidad. Estas camisetas interiores suelen ser muy elásticas y lo son por un motivo, deben ir bien ceñidas al cuerpo. Por favor, no se deben usar camisetas convencionales de algodón o similares para ir en bici, se empapan de sudor y eso incrementa la sensación de frío.
  • Manos, pies y cabeza: Situados al extremo de nuestro cuerpo y, por tanto, con más dificultad para que llegue el riego sanguíneo, es clave que protejamos muy bien del frío cabeza, pies y manos. Incluso hay quien dice que, si nos abrigamos bien por esa parte del cuerpo, tendremos el 80% del tema frío solucionado. Quizás esto sea exagerado, aunque es cierto que muchas veces por ahí es por donde la sensación de frío nos domina. Unos buenos guantes con membrana antiviento (manos); unos calcetines de lana merino y unos cubrebotas aislantes (pies) y una braga o gorro de invierno (cabeza). Proteger estas partes del cuerpo es fácil y para nada caro.
  • No acumular ropa: A la hora de protegerse contra el frío en bici, muchas veces menos, es más. No se trata de acumular muchas capas de ropa. Además de ser un engorro tener que estar poniendo y quitándose prendas durante una salida, sumar capas provoca más sudoración y en los momentos de esfuerzo (subidas) sensación de agobio. Una buena prenda interior y una buena chaqueta con membrana antiviento son suficientes para combatir el frío. Eso sí, existen chaquetas de diferente grosor y tejido en función de las temperaturas a las que nos enfrentemos. Solo hay que escoger la más adecuada.
  • Primera sensación de frío: También es un lugar común el que la primera sensación al subir a la bici y empezar a pedalear debe ser de frío (o cierto frío). ¿Por qué? Pues porque si en ese momento, nada más subir a la bici y adquirir velocidad, no tenemos nada de frío y nos sentimos “bien calentitos” quiere decir que vamos excesivamente abrigados. Y eso es también un error, ya que sudaremos mucho durante la salida y todo se nos hará más incómodo. Además, por lo general, solemos salir por la mañana, muchos de nosotros a primera hora, cuando hace más frío, luego disfrutaremos de temperaturas más altas.
  • Mejor BTT que carretera: Los más avanzados en esto del ciclismo en invierno saben que en esta época es más agradable la bici de montaña que la de carretera. En el monte, solemos pedalear por zonas más protegidas del viento y, este factor es el mayor multiplicador de la sensación de frío en la bici. Además, tanto las subidas como las bajadas suelen ser más cortas, y eso evita sudar de forma abundante y grandes enfriamientos. En carretera, en cambio, el ciclismo discurre por terrenos mucho más abiertos, con muchos tramos en subidas largas o bajadas, y en esas situaciones el frío se puede meter hasta muy adentro.